Ojalá y ese avión te llevase mas cerquita de mi. 

Pero nada podría estar mas cerca de lo que ya siento mi alma con la tuya, así a estos 503,1 km de distancia. Precisamente porque eres el primer pensamiento del día y el último que escucha mi almohada. 

Por todas esas veces que me quedaba pensandote y viendo ese hilo al rededor de mi muñeca y en como no dudaste en compartir uno conmigo, aún cuando teniamos todas en contra y no podríamos estar mas alejados y a la vez sentirnos tan cerca. 

Por toda esa ilusión que tengo de vernos construir algo juntos y de quedarnos hasta tarde tomando aguardiente amarillo con mis piernas sobre las tuyas y los ojos chinitos de tanto reirnos. 

De estar ahí a tu lado para cuando más lo necesites y que me duerma abrazada a ti todas las noches porque es en donde me siento segura, 

Creo tan ciegamente en nosotros que aún cuando siento que nos tenemos, no dejo de pedirle a las estrellas que te mantenga feliz junto a mi. Porque así es como quiero verte siempre: feliz. A 0 km o a 503,1km distante de mi. Viviendo aventuras de a 2 y de a 3 -porque ese mini tú es tan parte de nosotros que no hay forma en el mundo en el que él no este en nuestros planes- en todos los lugares posibles. 

Una vez te escribí que el afecto viene principalemente desde la admiración a una persona, y no puedo expresarte con palabras lo orgullosa que me siento de ti. Como esa admiración que estuvo desde el momento uno, se transformó al mas puro y sencillo orgullo y ganas de estar ahí en la primera fila agitando pompones animándote en cada paso que te propones, porque quiero caminar de tu mano -y que me dejes hacerlo- y poder seguir viendote alcanzar lo que quieres. 

Quiero dejarte esto por escrito para que siempre puedas volver a ello cuando sientas que necesites -y puedes llamarme naive- pero mi amor por ti es incuantificable, es esa bolita de luz que ha crecido con el tiempo y que ha rodado bajo la cama queriendo esconderse, pero que al final como alumbra tanto, la conseguí y la llevo conmigo porque quiero cuidarla hasta el final, porque eso es lo que más quiero: cuidarnos hasta el final. 

Y aunque el avión en el que estás no viene directo a mi, no podría sentirme mas querida y segura de tu nivel de compromiso, de tus ganas de estar conmigo y de las mías de que sigas siendo my one and only, en Caracas, en Apure, en Bogotá o en un lugar de Italia. 

Te quiero a ti, siempre. 

Y es una elección tan consciente que no hay espacio a dudas ni peros. 

Porque por más que me desvío
Sé que el final de mi camino
No llega a Roma
Me lleva hasta tí.